15/2/12

Lo que nos falta es el tiempo

Tiempo, si piensas en él, te das cuenta que depende de las circunstancias te falta o te sobre, depende como estés, de tus ganas, de tus sensaciones, de todo eso que te mueve a seguir, cuando estás a gusto quisieras todo el tiempo del mundo, que ese reloj se parara, que todo se quedara como está. Cuando el estado es incómodo o de aburrimiento solo deseamos que pase, el problema es que con el tiempo no se puede jugar a tu antojo, es el mismo para todos en todo momento, y aunque esto todos lo sepamos, no lo aprovechamos. Soy joven y tengo mucho tiempo pero no es infinito así que me invito y os invito a exprimir el bien más preciado de toda la existencia al máximo posible y de la manera más provechosa, pero siempre con vistas al futuro más próximo.

Temprano o tarde, el final de la espiral siempre llegará.

Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta

tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo

tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj

vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.
     Mario Benedetti

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